Cien años de modernismo

En los años 1960-1970, la Iglesia Católica quiso renovarse y realizar su aggiornamento. Todos esperaban que de ahí saldría una primavera maravillosa. Pero en realidad fue una amarga decepción: la duda, la inestabilidad y el desconcierto se establecieron en todas partes. Las vocaciones disminuyeron, los fieles abandonaron las iglesias, los sacerdotes y religiosos colgaron los hábitos con una frecuencia inusitada.

¿De dónde proviene esta tempestad?, ¿Acaso el concilio Vaticano II fue el epicentro este mar de fondo?

Sobre este acontecimiento crucial el presente libro desea proponer una reflexión madura ya argumentada.