La lámpara bajo el celemín

La cuestión de la autoridad doctrinal del concilio Vaticano II es, dentro de la crisis sin precedentes que sufre hoy la Iglesia Católica, la principal y en cierta formadla única que se recita resolver. Desde el primer concilio Vaticano, cien años antes, los Papas venían lechando por medio de sus Encíclicas contra los errores del liberalismo y subjetivismo modernos, que se infiltraban por todas partes en el rebaño de Cristo. De modo que puede decirse que no hay error actual que no este1 proscrito por el magisterio antimoderno del último siglo. Pero en el segundo concilio del Vaticano ocurre lo impensable: dos Papas liberales revierten el curso de los acontecimientos conciliares. Un nuevo magisterio se Levant contra el magisterio anterior, tachado ahora de antiguo. Hasta entonces el intelectual católico derrotaba al modernismo liberal con la eficacísima autoridad del magisterio conciliar. Hoy se levanta el herido armado con la aparente autoridad del magisterio conciliar.

Magisterio contra magisterio. ¿Cristo contra Cristo?