Revista Dios Nunca Muere # 63 Orígenes y Fundación de la FSSPX en México
Revista Dios Nunca Muere # 63 Orígenes y Fundación de la FSSPX en México
"Alabad al Señor, porque es bueno". (Sal, 135, 1)
Estimados fieles:
Se considera que cuando el hombre cumple 40 años, ya es verdaderamente maduro, gracias a la experiencia que ha podido acumular a lo largo de sus sueños y que entra en una nueva fase de su vida. Pues nuestra Fraternidad cumple en este año 2024, los 40 años de la fundación de su primera casa en México, y a lo largo de estos años también ha podido acumular mucha experiencia y una cierta madurez. Dios quiera que entre ahora en una nueva fase de bendiciones de Dios. Para festejar este aniversario, les proponemos este nuevo número del Dios Nunca Muere.
La revista que tienen en sus manos es el resultado de un arduo trabajo de recopilación de datos de todo tipo: artículos de periódicos, crónicas internas de la Fraternidad, testimonios de fieles, fotos, etc. Su lectura llevará a nuestros lectores a descubrir los orígenes de la fundación de nuestra querida Fraternidad Sacerdotal San Pío X en México. Podrán, en especial, conocer los detalles de las dos únicas visitas de nuestro venerado fundador, Monseñor Marcel Lefebvre, en 1981 y 1983, en nuestras tierras guadalupanas. Monseñor había sido llamado en aquel entonces por fieles preocupados por los cambios ocurridos en la Iglesia a raíz del Concilio Vaticano II, así como la grave crisis que este proceso había desencadenado. Las fotos, los mapas y los testimonios nos hacen revivir estos eventos providenciales para nuestro país, que han permitido la instalación definitiva de los padres de la FSSPX en México el 6 de septiembre de 1984. Hubiéramos querido poder presentarles los años siguientes a esta fundación, y así ver cómo la semillita que la Providencia de Dios plantó es hoy en día un árbol frondoso, pero la falta de tiempo no nos lo permitió.
Esperamos, sin embargo, poder ofrecerles este gusto sin mucha demora, si Dios nos lo permite.
Demos gracias pues a Dios por su bondad expresada a través de todos los beneficios que nos ha prodigado a lo largo de estos 40 años. ¡Cuántas gracias recibidas! : Miles de bautismos, comuniones, confesiones y confirmaciones realizadas; centenas de matrimonios contraídos; miles de misas tradicionales celebradas; cerca de 100 vocaciones, entre sacerdotes, seminaristas y religiosas.
Quisiera finalmente agradecer de manera particular a los Padres Alejandro Jiménez y Jhonny Vásquez y al equipo técnico, en particular a nuestra diseñadora, la señorita Ana Paola Alanís, por este extraordinario trabajo que han producido en estos últimos meses, a costa de muchas horas de trabajo y desvelos. ¡Dios se lo pague en la eternidad!