San Agustín y Santa Mónica

Estimado lector, este libro contiene una de las más hermosas páginas de la Historia de la Iglesia, páginas que no están terminadas aun, pues los hijos e hijas de San Agustin continuan su misión. Agustin tiene muchos hijos espirituales, agrupados en varias congregaciones, que viven de su regla.

El ejemplo de San Agustin nos invita a poner manos a la obra, pues la Iglesia necesita de la union de todos sus hijos y cada uno tiene la obligación de trabajar en esta gran tarea por la cual Cristo rezó: "Padre, que todos sean uno".

Y tú, querida lectora, acuérdate que en la base de esta tan fecunda, están las lagrimas y oraciones de una humilde mama, excelente esposa y perfecta educadora: santa Mónica.